GAMO

Dama dama

El gamo, después del corzo y el venado, es el tercero de los cérvidos que habitan España y posiblemente el más antiguo, pués los machos exhiben una cornamenta aplanada, diferente a la del resto de los representantes de la familia y que solamente presentaban fósiles del mioceno.

En la antigüedad, el gamo se convirtió en una presa codiciada por los cazadores, sobre todo los pertenecientes a las clases altas lo cual, paradójicamente, contribuyó a su conservación e introducción en varios lugares donde antes no estaba presente o se había extinguido durante la última glaciación.


Descripción

El gamo es de menor tamaño que el ciervo. Tiene dos pelajes, uno en verano y otra en invierno. En general, el color de la época estival es ligeramente rojizo, moteado de manchas blancas. En ambos flancos, cuando se aproximan a la zona ventral, dichas manchas se van alargando y tienden generalmente a unirse entre ellas para terminar formando una banda longitudinal blanca. Asimismo, a lo largo del dorso aparece una lista sepia que se va oscureciendo según se acerca a la cola. La cabeza suele carecer de manchas. El vientre y la cara interior de sus miembros son blancos. En invierno la coloración se torna más oscura y las manchas blancas desaparecen por completo.

Posee uno de los escudos anales más elaborados de entre los cérvidos, consistente en una gran mancha blanca que está limitada a cada lado por una línea vertical negra y dividida por la porción superior negra de la cola, la cual es blanca en su cara ventral.

Como en la mayoría de los cérvidos, el aspecto externo de machos y hembras es muy distinto, con dimorfismo sexual muy acentuado, sobre todo cuando alcanzan la edad adulta, ya que sólo los machos tienen cuernas que muda anualmente, cayéndose a finales de marzo o principios de abril para empezar a crecer inmediatamente, completándose su crecimiento a finales de junio y principios de julio. Las cuernas, echadas hacia atrás e implantadas sobre pedúnculos muy cortos, presentan tres candiles y una ancha palma que se rasga en varias puntas, característica de esta especie. Las cuernas planas del gamo son únicas en su aspecto entre los cérvidos actuales; solamente el alce y, en parte, el reno poseen también cuernas aplanadas, aunque de aspecto muy diferente.

Hasta bien entrado el otoño, en el mes de octubre, tiene lugar el período de celo llamado ronca que conlleva un ritual de peleas y desafíos entre machos para cubrir a las hembras.

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Alimentación

Su dieta principal es alimento herbáceo durante todo el año, sin embargo, cuando la disponibilidad de este tipo de alimento es escasa, puede explotar otras fuentes alternativas de alimento, como distintos tipos de frutos silvestres, hojas y tallos arbustivos.

Durante las 12 a 13 semanas de desarrollo de la cornamenta, el gasto mineral es enorme, por lo que han de doblarse las reservas de elementos minerales, por lo que ingieren la vegetación que crece en suelos ricos en minerales e incluso roen y mordisquean otras cuernas caídas el año anterior como suplemento dietético.

Hábitat

Por alimentarse casi exclusivamente de vegetación herbácea, el gamo está muy asociado a los biotopos de praderas, ya sean en claros o bordes de bosque o próximos a ríos.

En la actualidad ocupa numerosas áreas pequeñas y aisladas, gestionadas en general con fines cinegéticos. Donde no es cazado, el gamo se comporta como un animal semidoméstico.

Status

UICN: Bajo riesgo/Mínima preocupación (LR/LC). La especie no requiere de medidas de protección especial, ni se aproxima a ninguno de los parámetros para ser incluida en una categoría de mayor riesgo.

CITES: Apéndice II. Especie que no está amenazada de extinción pero que podría llegar a estarlo a menos que se controle estrictamente su comercio.


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